Romix
-¡Bienvenidos a mi fiesta!- saludaba alegremente a cada uno de los invitados que llegaba a su casa. Afrodita estaba radiante y feliz. Amaba ser el centro de atención, y obviamente su cumpleaños no seria la excepción.
- Shura, amigo!!! Que bueno que pudiste venir!!! Jajaja- dijo abrazando a su mejor amigo- oh, vienes acompañado … porque no nos presentas?
- si, el es Deathmask, un amigo. Espero que no te moleste que lo halla traído.
- por supuesto que no. Mucho gusto- dijo saludándolo con un beso en la mejilla y una pícara mirada.
-igualmente- respondió el muchacho de rasgos duros y mirada oscura, sin poder evitar sentirse embriagado con el dulce aroma a rosas que emanaba el joven de ojos color cielo.
- bueno, en un momento estoy con ustedes, disfruten de la fiesta!!!
- OK! Afrodita, te espero.
Shura y Deathmask se adentraron en la casa de Afrodita que estaba llena de gente.
Fue tu voz y la manera en que me hablaste, la forma de tus palabras provocaron que preguntara por ti.
La música sonaba por todo el lugar, personas iban de un lugar a otro. Reían, conversaban, bailaban, comían y bebían. Era difícil entenderse entre si. Sobre grandes mesas había comida y bebida a montones, de las cuales cada uno se servia a su gusto.
- Mira esto!!! La casa esta repleta!!! Quieres cerveza?- ofreció Shura.
- Gracias, oye … que onda con Afrodita? Viste como me miró?!
- si, le caíste bien. Si tienes suerte quizás … - interrumpió sus palabras.
-que??? Que quieres decir??- dijo Death algo nervioso
- tu sabes … no hace falta que te lo grafique!! Jajaja. Y que te pareció él?- cuestionó.
A mi amigo que esta viviendo contigo le pareció interesante que le diga que pensé cuando te vi.
Dije nada mi declaración fue clara, pero igual el sospechaba que al decirle tal cosa le mentí. El me hablaba de ti, que algo pasaba, dejando correr el río natural del que terminamos así.
- nada, no lo se.
- Como que nada?? se sincero …
- pues … Parece una buena persona, simpático, elegante, y …
-Y???- pregunto ansioso.
- y esta muy bueno también …- dijo con una sonrisa Deathmask.
-Eso quería escuchar mi buen amigo!!! Solo dilo y yo arreglo todo.
- que diga que???
-no te hagas el pelotudo, sabes a que me refiero querido amigo- dijo codeándolo.
- no se a que te refieres …- respondió obviando las señas que emitía Shura.
- esta bien, no tienes que decirlo … pero no vas a negar que hubo mas que un saludo. Te miro de manera lujuriosa … jojojo. Yo creo que te tiene ganas.
- no lo culpo … jajaja. Mira ahí viene …
Es el curso de las cosas, dejando que todo fluya me meto en la cama tuya.
Afrodita se acercaba a donde se encontraba su mejor amigo junto con ese extraño que tanto le llamo la atención. No sabia que era, pero lo atraía como un imán. Tenia que ser suyo, como sea.
- Y, que les parece la fiesta? Vino mucha gente. Mas de lo que esperaba.
- es muy entretenida, aunque no reconozco a nadie jeje.
- pero que decís Shura? Mira, allá están sentados Mu y Shaka … hmmm … allá jugando al fondo blanco están Saga y Kanon, también esta Aioros, Aldebarán y … cerca de la cocina están Dohko y Shion, juntos como siempre. También vinieron Aioria y Marín.
Mientras Afrodita hablaba, Deathmask lo inspeccionaba detalladamente. Su figura delgada y esbelta, su piel nacarada y suave, su rostro perfecto, sus ojos celestes y ese hermoso lunar bajo su ojo izquierdo. Su cabello recogido en una cola alta, algo alborotado pero igualmente sedoso como su piel.
- jaja tenés razón, mira ahí están Milo y Camus!!!- dijo saludándolos de lejos.
- en seguida vuelvo- dijo Afrodita antes de retirarse de nuevo. Pero al hacerlo rozo la mano de Deathmask con la suya y lo miro de reojo con una sonrisa en los labios.
El moreno de cabellos puntiagudos solo lo miro dirigirse hacia donde se encontraba ese muchacho de piel bronceada y cabellos violeta, tan suelto y divertido como el mismo Afrodita, acompañado por otro joven de rasgos finos y serio. Parecían ser buenos amigos por la forma en que se trataban. Lo invadieron unos absurdos celos.
- oye Shura, pásame otra cerveza- dijo sin quitarle la vista de encima.
- claro- respondió al alcanzarle la espumosa bebida- yo se que lo deseas … - le susurro al oído, y luego le guiño un ojo- sácalo a bailar.
- creo que ya me ganó el idiota ese- escupió amargamente al ver a Afrodita bailar desinhibidamente con Milo.
- no te preocupes por el, son solo amigos. Milo sale con Camus el chico que esta con Shaka y Mu, ves? Cuando dejen de bailar vas a buscarlo, OK?
Al rato se detuvieron para refrescarse. Milo fue en busca de Camus y Afrodita se acercó por algo de cerveza.
- Hace calor, no?- pregunto sonriente.
- es tu oportunidad!!!- dijo Shura empujando a Deathmask.
- Ven vamos a bailar!!!- dijo Afrodita arrastrando al pobre y aturdido morocho al medio el salón repleto de gente, lo que causaba que bailaran mas que apretados.
Deathmask no pudo evitar engatuzarse con lo que tenia enfrente. Ese perfume, esa mirada, ese cuerpo, todo era perfecto en el.
Desde que te he conocido que he querido dormir contigo, acércate.
Nos mantendremos despiertos. Quisiera pasar la noche mas sexy en toda mi vida junto a ti. Quiero olvidarme del tiempo. Así me das lo que te brota cuando me amas, así te doy hasta cansarme, hasta basarte, hasta dormirme con vos.
Nada tenia sentido en ese momento. El bailando con Afrodita, una persona que había conocido hacia unas horas, pero de la cual escucho muchas cosas. Las luces casi lo enceguecían, lo mareaban. La gente golpeándolo al moverse, empujándolo mas hacia ese ser que lo tocaba, lo acariciaba y se reía. En la desesperación busco a Shura con la mirada y lo encontró besándose con un chico que quizás nunca conocio.
No entendía nada, se encontró con esos ojos de mirada penetrante, manipuladora, sensual y provocadora. El deseo se hacia mas y mas presente con cada roce.
Afrodita disfrutaba al máximo de ese momento. Se relamía los labios, preparándose para ese momento que estuvo esperando desde el momento en que vio a ese misterioso joven que le trajo de regalo Shura.
Era obvio que ya quería el momento, adoro cuando las cosas se suceden de manera natural. Me acerque y seguro te dije algo, que pienso te abra gustado porque entonces me empezaste a besar. Vi tu boca pegándose con mi boca, besándonos entre todos los amigos y en el medio el salón.
Todo ocurrió como si estuviera planeado. Deathmask hipnotizado por los ojos de Afrodita, no pudo evitar decir lo que cruzaba por su mente en ese momento.
- eres hermoso …
- jajaja, lo se, lo se- dijo y lentamente te acerco a el para besarlo.
El tiempo parecía no correr. Sentía como esos labios de seda besaban su boca, como su lengua le acariciaba suavemente su interior y de vez en cuando sus dientes presionaban sus labios. Sentía escalofríos cuando Afrodita le acariciaba la cintura por debajo de su camisa. Su cuerpo no reaccionaba, no podía respirar, ni pestañear, ni parar de besarlo, aumentando la fogosidad de esa unión.
A lo lejos, ahora apostando y jugando con los gemelos, Shura observaba satisfecho la situación. Todo salio de acuerdo al plan.
La canción que sonaba a mi me gustaba y mientras se terminaba te pedí me lleves a tu habitación. Y cuando por fin solos, nos tiramos en la cama y no nos importo mas nada.
Si todos los miraban, no importaba.
Si pararon de bailar, no importaba.
Si el tiempo transcurrió o no, no importaba.
Y nada importaba. Era una droga, una adicción, quería mas, mucho mas.
Terminaron el beso solo para respirar. Se miraron el uno al otro, hasta que alguien rompió el silencio.
- te parece que vallamos a un lugar mas privado?
- es una excelente idea- respondió Afrodita, tomándolo de la mano y guiándolo a la escalera que llevaba al piso superior. Antes de subir se detuvo ante Shura para decirle al oído: -Gracias por el regalo, que buen gusto … dejo todo a tu cargo.
Desde que te he conocido que he querido dormir contigo, acércate. Nos mantendremos despiertos. Quisiera pasar la noche mas sexy en toda mi vida junto a ti. Quiero olvidarme del tiempo. Así me das lo que te brota cuando me amas, así te doy hasta cansarme, hasta basarte, hasta dormirme con vos.
Entraron a la habitación y Afrodita cerro la puerta con llave. Volteo y miro de pies a cabeza a su acompañante. Definitivamente Shura tiene buen gusto. Sonrió para si mismo, y en sus adentros se encendió la llama de la pasión.
Camino lentamente hasta donde estaba parado Deathmask y lo beso. Ahora el morocho correspondió mejor a ese regalo, pero Afrodita lo detuvo.
- supongo que estarás acostumbrado a tener el control, no? Te parece jugar un poco conmigo? No voy a hacerte daño.
- que clase de juego? Eh?
- pues … -dijo al tomar de un cajón un trozo largo de tela- te voy a atar y a vendar … es un lindo juego, no? Querés jugar conmigo?
- claro.
Afrodita le coloco primero la venda en los ojos, asegurándose de que no viera nada.
Lo recostó en la cama y lo beso al tiempo en que le ataba las manos a la cabecera de la cama.
- primero-susurro- vamos a jugar a las caricias y los besos, si?
Deathmask no respondió. Solo trato de contener su respiración que comenzaba a agitarse. Afrodita besaba su rostro delicadamente, siguió con su boca, deteniéndose por unos momentos en ella, lamiendo los finos labios, jugando con la imaginación de Deathmask. Luego bajo al cuello. Lamía, mordía y succionaba a mas no poder, a la vez que sus manos se enredaban en el despeinado cabello oscuro. Sus manos fueron deslizándose poco a poco bajando hasta encontrarse con la camisa que rápidamente desprendió, dando paso a su juguetona lengua a el pecho trabajado del moreno.
Una vez que no quedo ni un centímetro de piel sin besar, prosiguió hacia la entrepierna. Desabotono el pantalón y lo deslizo hacia abajo, oyendo los leves quejidos del chico que mantenía atado a su cama. Quito la ropa interior para encontrarse con el mas que excitado miembro de Death.
- ahora, vamos a subir el tono de las caricias … te parece?
- ahhh … si …
Afrodita disfrutaba mantenerlo atado, sin poder hacer nada mas que mover las piernas al sentir como sus dedos acariciaban la zona.
Una vez que ya no pudo aguantar la tentación, devoro ese pedazo de carne que tanto pedía atención. Se esforzó por que su regalo de cumpleaños disfrutara al máximo, para nunca olvidarse de el y que el nunca lo olvide. No paso mucho hasta que las lamidas y la presión de sus labios lograran la eyaculación del maniatado.
Death solo gemía y jadeaba. Su respiración era entre cortada y creía que iba a estallar.
Así me das … lo que te brota cuando me amas … así te doy hasta cansarme, hasta besarte … hasta dormirme con vos.
-muy bien, mi adorado Death, ahora te voy a desatar, pero no te quites la venda eh?
- si … esta … esta bien.
Una vez libre de las venas Deathmask se incorporo en la cama. Y escuchó otro nuevo susurro de parte de Afrodita:
- ahora, quiero que me desvistas … luego te diré mas.
Les encantaba este jugo. Aún temblando y con suma maestría, Deathmask saco cada una de las prendas que vestían al ser que tanto deseaba poseer.
- excelente, ahora sos libre de hacerme lo que quieras, pero no te quites la venda.
Eso es lo que estaba esperando. Se recostó sobre el besando su cuello y su oreja, oyendo sus jadeos y gemidos nacer.
- desde que te vi que quiero hacer esto- dijo al tiempo en que empezaba su penetración. Al instante comenzó el vaivén, las embestidas fueron acelerándose, al igual que la respiración. Los minutos pasaban pero el tiempo parecía no transcurrir, todo parecía mágico. Como podía, Deathmask masturbaba a Afrodita, sentía que se iba a desmayar, las gotas de sudor muriendo en la tela que cubría sus ojos, la respiración del muchacho chocar con su rostro, sus besos tan fogosos y por ultimo el estallido de los dos en el cuerpo el otro.
Desde que te he conocido que he querido dormir contigo, acércate. Nos mantendremos despiertos. Quisiera pasar la noche mas sexy en toda mi vida junto a ti. Quiero olvidarme del tiempo.
Ninguno de los dos tenia idea de que hora o día era. Solo se tenían el uno al otro, recostados en una cama húmeda, una sonrisa en los labios, el cuerpo cansado, sueño y una frase “ la mejor fiesta de mi vida”.
